Cada día nos convencemos más, que la Biblia es el Manual Instructivo de Vida por excelencia del hombre: ahí está contemplado e indicado, paso a paso el camino que tú debes seguir para subir por el peldaño de la ruta que ineludiblemente te conducirá al atrio, a la puerta angosta y al corazón mismo del cielo, con la dicha, seguro ya, de haber sido uno de los Escogidos de Dios.
Después de este introito Divino, como quiera que fuimos inspirados por El Espíritu Santo, les contestamos de una el interrogante planteado en el título del presente Artículo:Sí, en forma clara, JESÚS DE NAZARETH nos enseñó, cómo debemos dar Limosnas. Es así, cómo en el Evangelio de Mateo, en el Capítulo 6, Versículo de 1 al 4, nos dice:"Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para que os vean; de otro modo, no tendréis mérito delante de vuestro Padre celestial.
Por tanto, cuando des limosna, no toques la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas, y en las calles para que los hombres los alaben. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".
Para mayor comprensión conceptual acerca del pasaje bíblico anteriormente transcrito, nos detendremos en forma sucinta para expresar los dos comentarios siguientes, que son: a.- El acápite seccional del Capítulo 6., del Versículo 1 al 18 del Evangelio de Mateo, hacen total referencia a las tres principales prácticas de La Piedad del pueblo judio de ese entonces, que eran: La ayuda a los necesitados (Limosna); la Oración y el Ayuno. Y, b.- La justicia, o sea, las buenas obras, las limosnas, no tienen valor alguno si se hacen con un fin material o humano, como es el de buscar a toda costa ser alabado. Pero, lo que sí debemos buscar con ímpetu al dar limosna es un espíritu de Amor, sobrenatural, donde sólo nos debe importar la Aprobación de Dios.
En el mundo contemporáneo sigue siendo una práctica casi consuetudinaria el "cacarear" del hombre cuando da la limosna más insignificante. A pesar de ser antiquísimo el ordenamiento cristiano estudiado, todavía no hemos aprendido a dar limosnas basados en las instrucciones que nos enseñó JESÚS DE NAZARETH.
Siendo así las cosas, los Ivedeistas no debemos olvidar que, dar limosnas teniendo presente los preceptos consignados por el Evangelista Mateo, amén, de buscar y conseguir la aprobación de Dios; también es una muestra de acrecentamiento de nuestra Fe y un Gozo y una Dicha, que nos llena de completa Felicidad al permitirnos tener una comunión y una relación íntima con Dios. ¡Qué todo sea para la Gloria de Dios!
Las tres Máximas de Milloque, son:
a.- ¡Si algunas vez, damos limosnas ... Que sea Dios, quién sólo pueda dar noticias de ellas!
b.-¡ Seamos Limosneros ... Sólo Limosneros de Amor!
c.- ¡Siempre que damos limosnas ... Es para tener la dicha y la oportunidad de ver a Dios!
EMILIO SANTANDER RUIZ ALDANA
Autor y Creador de La Iglesia Virtual de Dios (I.V.D.)
Nacido en Gaira, Magdalena, Colombia, S.A.
Abogado, Escritor y Poeta.
Declaró a LA CIUDADELA BENDITA DE GAIRA como ZONA AZUL DEL MUNDO. ¡Atrévete a conocerla!
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