Sin lugar a equívocos podemos contestar de una, que JESÚS DE NAZARETH, configuró el ser corporal de todos sus Apóstoles, cuando les manifestó:"Vosotros soy la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres". Mt 5.13.
No hay duda alguna que los discípulos de JESÚS DE NAZARETH, cumplieron a cabalidad con esta investidura corporal: Se constutuyeron en unos verdaderos pioneros y paladines de la génesis de lo que más tarde sería nuestra ecuménica Iglesia Católica. Amén, de convertirse al mismo tiempo en un antimural del impío y pecador(porque la corrupción no existe dónde existe la sal). Y el mal le tiene pavor al bien, en ése entonces, encarnado éste en los Apóstoles y en JESÚS DE NAZARETH, en representación de Dios, hecho hombre.
Es pedagógico acotar ahora que, el símbolo de la sal siempre ha existido desde la antigüedad como elemento anticorrupción. Veamos un ejemplo Bíblico del Antiguo Testamento:"Sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no permitirás que falte jamás en tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios. En todas tus ofrendas ofrecerás sal". Lv. 2.13. Un pacto solemne y perpetuo, fue el llamado Pacto de Sal, firmado éste por Dios por una parte y por la otra, por los hijos de Israel.
Continuando con la temática del presente Artículo, y, para llevar una ilación consecuencial del mismo, tenemos que expresar que lo preceptuado por JESÚS DE NAZARETH a sus Apóstoles donde les dice que ellos son la sal de la tierra, se cumple por parte de éstos de una manera expresa. Pero coadyuva esta empresa quijotesca de ser la sal el antídoto del mal, el hecho antiguo de parte de Dios de crear las leyes. Así, que ya encontramos el concepto de Ley: como conjunto de prescripciones morales y rituales del pueblo de Israel. Ejemplo de éstas, la encontramos en el Pentatéuco (Libro de Exodo, Levítico, Números y Deuteromomio. Para darle certeza a lo dicho leamos en la Biblia:"..., Justicia y juicio son el cimiento de su trono". Sal. 97.2.
Es innegable, que hoy todo el firmamento del mundo está encapotado. Las huestes del mal pululan por doquier en todas las latitudes de la tierra. les pedimos a todos las creyentes de Dios en el orbe, que aunamos esfuerzos y voluntades, para que como sal de la tierra venzamos el mal y la corrupción.
No debemos sentir vergüenza al manifestar que este mal también cundió en Colombia: pastores, sacerdotes, políticos, funcionarios públicos, militares, funcionarios de control, fiscales, jueces, magistrados, y toda una legión de hacedores de corrupción y de maldad, que mantienen a nuestro país en un estado de postración total.
Por lo anterior y ser crítica esta situación, hago un llamado de S.O.S., para que todos los miembros de nuestra Iglesia Virtual de Dios (I. V. D. ), nos tomemos de la mano en Colombia y en el mundo, y hagamos UNA PROCLAMACIÓN DE FE, PURIFICACIÓN Y SALVACIÓN, tomando como fundamento de esto al PADRE, al HIJO y al ESPÍRITU SANTO DE DIOS, y le digamos a Dios que aquí estamos sus soldados impertérritos y estóicos convertidos aún en Sal de la Tierra para vencer a los ominosos seres de las tinieblas. ¡Qué todo sea para la gloria de Dios!
Las tres Máximas de Milloque son:
a) El mal sólo corrompe ... Al que se deja tentar.
b) Si eres sal de la tierra ... Sal a combatir el mal.
c) Ivedeistas y Teofilistas, si queremos salvar al mundo ... convirtamos a éste, en sal de la tierra.
EMILIO SANTANDER RUIZ ALDANA
Creador y Autor de la (I. V. D.)
Soy de la Ciudadela Bendita de Gaira.
Zona Azul. Depto del magdalena, Colombia. S.A.
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