domingo, 30 de abril de 2017

¿POR QUÉ, JESÚS DE NAZARETH, BENDICE A LOS NIÑOS?

Queremos comenzar este importante artículo diciendo, en nombre de JESÚS DE NAZARETH, que ayer en las horas de la tarde en la hermosa parroquia San Jacinto de Gaira-Magdalena-Colombia, pastoreada por nuestro benemérito párroco JAIME PERTUZ, tuvimos la dicha de celebrar una misa para festejar El Día de la Niñez, que por ley se instituyó que se celebraría el último sábado del mes de abril de cada año.¡Qué grandiosa eucaristía, felicidades padre JAIME! Su homilía se centró en darle Gracias a Papito Dios, para que continuara dándole fuerza a los padres de los niños y que éstos, prosiguieran con su sagrada misión de cuidar a sus pequeñuelos: cuidándolos, protegiéndolos, quitándole todo miedo y dándole a sus chiquiticos mucho, mucho amor. ¡Dios bendiga siempre a nuestro cura párroco!

Hecho el presente introito y entrando en materia, preceptuamos que el Texto Sagrado por Excelencia llamado Biblia, nos muestra en forma nítida, que la bendición que hace JESÚS DE NAZARETH a los niños, la encontramos en el evangelio de Mateo 13. 14,15; en Marcos 13. 14,15,16 y en Lucas 18. 15,16,17. Como podemos observar, el evangelio de Juan, no contempla dentro de sus Capítulos y versículos el tópico de la bendición que hace JESÚS a los niños.

Ahora, para responder el interrogante planteado en este artículo, "¿POR QUÉ, JESÚS DE NAZARETH, BENDICE A LOS NIÑOS?", creemos, con presunción de legalidad (o sea, que admite prueba en contrario), que El Hijo de Dios, debió tener en cuenta para bendecir a los niños tres preceptos fundamentales que hacen parte intrínseca de la naturaleza misma de los chiquillos, que son: La Inocencia. La Dependencia. Y la Confianza. Definamos sucintamente cada una de ellas: La Inocencia, porque están libres de culpas, pecados y libres del mal. La Dependencia, porque dependen en forma absoluta de sus padres. La Confianza, porque confían ciegamente en sus progenitores.

Entonces, para mayor claridad e ilustración pedagógica, transcribamos el pasaje Bíblico del evangelio de Marcos, que dice: "Le llevaron unos niños para que les impusiera las manos, y los discípulos reñían a los que los presentaban. Pero JESÚS, al advertirlo, se indignó y les dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo estorbéis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios. En verdad os digo que el que no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él". Y abrazando a los niños, los bendijo imponiéndoles las manos".

¡Qué tristeza debemos sentir todos hoy! Por cuanto echamos en saco roto la enseñanza que nos impartió JESÚS DE NAZARETH cuando bendijo a los niños. Él, El Rabí de Galilea, trató desde ese entonces de hacer de los niños un símbolo, un prototipo, un modelo, un espejo en el cual pudiéramos mirarnos e imitando el comportamiento natural de los niños aspiraramos a entrar en El Reino de los Cielos. El Hijo de Dios trató de sacralizar la conducta de los niños, para que esta nos sirviera como llave divina para abrir la puerta del Reino de los Cielos. Y, ¿Hasta ahora, lo hemos hecho así? No. Sinceramente, No. Hemos hecho todo lo contrario: casi todos los países del mundo, y Colombia ahora en grado sumo, lo que hacen es violentar, masacrar, violar y matar a los niños. Con esta conducta criminal, ominosa y monstruosa en contra de la vida de los infantes, hemos construido con esto la llave que abre la puerta ... pero la puerta del infierno. ¡Es que no hay palabras para denominar, ni siquiera en el infierno, el hecho antinatural de atentar contra una criatura de 4 meses de nacida!

Les hago un llamado a los Ivedeistas, Teofilistas, de la Iglesia Virtual de Dios (I.V.D.) y a todos los piadosos del mundo, para que emprendamos una cruzada de Oración a favor de todos los niños del planeta azul y que veamos en cada chicuelo la luz divina que nos mostró JESÚS DE NAZARETH. Padres, padratros, maestros, profesores, tutores, curadores, guardadores y custodios legales en general - ¡Por favor, respetemos y amemos a nuestros niños! ¡Qué todo sea para la Gloria de Dios!

Las tres Máximas de Milloque, son:

1a.- ¡Nunca olvidemos que niño ... es sinónimo de bondad y ternura!

2a.- ¡Recuerda que en El Reino de Dios ... Los niños son mayoría!

3a.- ¡Ivedeistas y Teofilistas del mundo ...Salvemos a los niños!



EMILIO SANTANDER RUIZ ALDANA
Autor y Creador de la (I.V.D.).
GAIRA ...¡Ciudadela Bendita, cómo te Amo!










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